Escandell, un milagro acribillado
El portero del Oviedo es el guardameta que más para de las cinco grandes ligas, con 52 intervenciones en lo que llevamos de temporada
Aarón Escandel, portero del Oviedo (30 años) es un milagro acribillado. Pocos porteros en LaLiga están teniendo el nivel de intervención que necesita mostrar este guardameta partido sí, partido también. Sus estiradas salvadoras son uno de los motivos que mantienen al Oviedo todavía fuera de los puestos de descenso, aunque con riesgo constante de caer a un pozo que, de probar, no será por culpa de las intervenciones de este valenciano nacido en Carcaixent. Allí es una celebridad. Lógico. También podría ser un mártir o algo parecido. Pocos hombres resultan fusilados todos los fines de semana con tanta insistencia como él. Pero Escandell (y el Oviedo) sobreviven. Milagro. En números, quizá no tanto. Quizá la palabra es esfuerzo. También dedicación. Sucede que el guardameta es, de toda la Primera División, el que más paradas ha ejecutado en lo que llevamos de temporada. Suma ya 52 intervenciones, muy por delante de Sergio Herrera, que es el segundo, con 38 paradas. Exhibición entre los mejores Lógico. Porque al Oviedo es uno de los equipos que más le rematan del campeonato. El segundo, por ser concretos, con 173 tiros sufridos. Y aun así, el guardameta está frenando a los contrarios con intervenciones que lo sitúan también como el cuarto portero con más porcentaje de paradas, con un 72,86%. Dicho con otras palabras, de los remates entre palos que recibe, el cancerbero ha frenado el 72%. Por delante, sólo le superan Luiz Junior, Joan García, Sergio Herrera, Marko Mitrovic y Batalla. Donde nadie le supera es en la capacidad de frenar a los contrarios dentro del área. Ahí, Scandell suma 3,6 paradas por encuentro. En total, 36. Ningún portero de las cinco grandes ligas tiene esos números ni en paradas individuales (52), ni en paradas dentro del área. Aun así, los efectos milagrosos del portero tienen el recorrido justo, toda vez que es el guardameta más goleado, con 19 tantos en contra. Aun así, ha sido frenar los números. La realdad es que debería haber encajado, según la expectativa de gol, uno más, hasta los 19,77. De recambio a héroe Poco importa. En Oviedo, Escandell es héroe. Una de las escasas buenas noticias que ha tenido este comienzo de curso de vuelta a Primera 25 años después para un equipo que, pese a esa espera, ya está sacudido en la convulsión después del despido de Paunovic y el fichaje de Luis Carrión como su reemplazo. El nuevo entrenador no ha empezado bien su singladura. La eliminación en Copa del Rey ante el Ourense lo ha dejado tocado. Peajes de este torneo que suele deparar sorpresas. No en cuanto al ganador final. En las apuestas de Betfair el Real Madrid es el más claro candidato a ganarla con una probabilidad implícita del 55%. Con uno y con otro técnico, con Paunovic y Carrión, Escandell es el futbolista más regular, héroe inesperado que llegó a Oviedo para tapar la salida de un gigante y que, por ahora, ya es tan grande o más que él. Porque su fichaje desde Las Palmas (donde apenas había jugado nada) en el verano de 2024 se produjo para tapar la salida de Leo Román, cedido por el Oviedo la temporada anterior cedido por el Mallorca y guardameta que, en Segunda, había sido de los mejores del campeonato. Tanto, que el Mallorca no lo quiso dejar salir, aunque el Oviedo trató de retenerlo. Ahora es indiscutible en la isla. Una situación que forzaba buscar un recambio. Escandell lo fue y con garantías máximas hasta liderar el ascenso a Segunda desde la meta azulona. Ahora, en la élite, se ha consolidado como un futbolista de garantías que empieza a emerger en los titulares de toda España como uno de los mejores del campeonato. Su contrato expira en 2027, pero no sería de extrañar que le pudieran salir novias en los próximos meses interesados en firmar para sus equipos a este jugador que, partido tras partido, se empeña en ejercer paradas milagrosas mientras le acribillan, también jornada tras jornada.
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